Fui directo al subterráneo, evitando otros medios que me mantuvieran más tiempo alejada del monitor de la computadora.
Siempre me dio algo de miedo viajar bajo tierra, sabiendo que millones de vehículos circulaban por sobre mi cabeza, y que podrían, tal vez, desplomarse encima.
Estaba perdida en pensamientos fóbicos, típicos de una personalidad trastornada como la mía, cuando escuché sus pasos detrás de mí, pero no volteé a espiar. Sabía que era él.
Casi podía sentir su respiración, igual que en otras oportunidades sin equivocarme; presintiendo su proximidad, su aliento cerca de mi cuello. Quemándome con su fuego.
Seguí a paso regular. Me metí entre la maraña compacta de gente con la idea de perderlo.
La misma caterva inhumana me llevó hacia el interior del subte. Quedé allí, inmóvil, tratando de soportar los primeros minutos hasta la próxima estación.
La gente se fue acomodando un poco y quedamos menos apretados. Conseguí poner mi brazo libre al costado del cuerpo y relajar las piernas, cuando una mano me rozó la cintura. Entonces mi cuerpo se estremeció y confirmé que era él; Marcos, respirándome en la nuca, rozándome.
Quede paralizada; por un lado quería escapar, alejarme y no pensar. Pero mis pies no respondían. Me tenían sujeta en ese espacio mínimo y con Marcos detrás; provocando el hormigueo que comenzaba a recorrerme como un veneno cada centímetro del cuerpo. Podía sentir las vibraciones de su piel, su calor, su leve agitación.
Casi no respiraba de tanto desearlo; y como si él pudiera leer mi mente, mis más íntimos pensamientos; acarició suavemente mi cintura y de a poco fue bajando la mano hacia mis nalgas apretadas, que se fueron relajando, mientras mi piel se incendiaba bajo el contacto de esos dedos que me recorrían indiscretos. Se apretó más a mi espalda y pude sentir la dureza de su sexo. Ahora rozaba impúdicamente el mío, primero sobre la ropa, hasta que encontró la manera de introducir sus dedos en mí. Un grito ahogado se fundió en mi garganta y me estremecí nuevamente.
En ese momento reaccioné y me di cuenta de mi situación en el subte y rodeada de gente, teniendo un orgasmo entre los dedos de Marcos, que ahora desaparecía nuevamente entre la muchedumbre y me dejaba tristemente excitada y humillada.
Miré al hombre del sobretodo, esquivando gente y trepando las escaleras con salida a la calle corrientes; me miré a mi misma, plantada entre gente extraña, soñando el abrazo de ese fantasma que escapaba siempre y que se había convertido en mi sombra en lugar de mi hombre.
Decidí que el incidente no cambiaría la rutina programada. Cada día me costaba más salir y enfrentarme con ese mundo que ya no conocía.
La agencia estaba cerca. Esta vez estaba segura que lo conseguiría, que de una vez por todas vencería los miedos, un pasado de muerte, un presente asediado por la perversidad de Marcos…
Cuando salí del local con el pasaje en la mano y esa extraña sensación de que por fin comenzaría a liberarme de todo lo que me oprimía. Me quedé esperando que cambie el semáforo para cruzar Callao y doblar por Sarmiento. Miraba algunas palomas intentando elevarse por entre los autos, y a una de ellas en particular, defecando en el parabrisas de un conductor que la insultaba y agitaba la mano, mientras provocaba la risa de unos escolares con uniforme del colegio Marianista, que reían a carcajadas y hacían gestos impúdicos al conductor, que ahora los insultaba a ellos, y amenazaba con salir del auto y golpearlos.
Pensé en la locura de la gente. Todo, en el lapso de unos minutos. El semáforo había cambiado dos veces mientras me quedé estática observando la escena. Fue cuando finalmente apareció. Me dijo al oído:
_ Sé cuanto gozaste mujer, si, entre mis dedos…tengo tu perfume impregnado en la piel…
Me di vuelta violentamente y lo miré directamente a sus ojos verdes, del mismo color de las algas, que tanto me impactaban por su intensidad salvaje, casi animal. No me dejó hablar. Me abrazó, no de la manera que hubiese esperado, protectora y cálida; sino desesperado, como tratando de retenerme. Luego me besó de esa misma forma.
Simplemente no podía desprenderme de él. No podía. Sus brazos eran tentáculos que me succionaban y me dejaban sin voluntad. Otra vez sentí su erección apretada a mi pierna, y el fuego quemándome por dentro y por fuera. Pero a la vez, esa conexión perversa, ese vínculo insano que nos atraía como animales durante el celo, era lo que finalmente nos alejaba.
Esta vez fui yo la que escapó. Me arranqué sus tentáculos y crucé la calle
así como estaba, imprudente, sin mirar el semáforo, que por suerte estaba a mi favor.
Una sonrisa amaneció en mi cara. Estaba segura que había ganado, al menos, una pequeña batalla.
62 comentarios:
¡Vaya y qué historia, Amiga Claudia!
Me dejaste con la garganta seca y los labios... Declaro y confieso que me puse y me gustó ponerme en el lugar del sujeto ése. Emocionante. Como emocionante puedo ser para él, perder esa pequeña batalla, que, seguramente, lo llevaría en busca de otras... de otras batallas con ella misma... o con vos misma…
Qué sabroso narrás tus historias. Qué bárbara. Y sabroso fue leer esta.
Alllllgo por ahí, escondidillo, en lo oculto, se me despertó entre tus líneas, Claudia. Momentáneamente, al menos...
Es que, desde cierto punto de vista masculino, el vivir una experiencia de esas suena… sensacional… como pimienta y sal sobre la rutina.
El relato es brillante, Clau. Y lo viví plenamente. Me llevaste al subte y a caminar. Y a imaginar mucho más.
Creo que huíste, pero con la intención que se repita, no? Como esas historias de nunca acabar, a las que no les queremos poner el punto final.
Te saludo, hoy, desde una postura terriblemente subjetiva...
Warren, me imagino que si, que es excitante poder vivir una escena de estas en la vida real...y es muy seguro que estos personajes seguiran vibrando en cada encuentro, porque son seres muy intensos.
Gracias por leerme y meterte en esa piel por un rato.
Un abrazo
Georgie, asi es, estos personajes son de la novela que estoy escribiendo...seguiran sufriendo sus encuentros y desencuentros con intensidad...
asi que postura subjetiva? mmm...
Te mando un besote.
Bueno Claudia, tus poemas y ahora esto... Vaya, que he sentido a Marcos como si fuera tú y me ha respirado en la nuca y... En fin, me paro...
Si que existe ese tipo de unión, una unión que de imposible y grande separa... Una pasión tan estremecedora que te deja sin alma ni aliento, completamente desarmada al deseo...
Y cuando llega no hay más, casi enfermizo, sin casi... Aliena.
Ese fue el tren que un día decidí no volver a coger más... Y sólo fue una batalla ganada, pero menuda batalla....
Me ha encantado, no dejes de enviarme los enlaces Claudia, es la mejor manera de no perderse nada...
Un abrazo.
Ariam, si amiga, hay pasiones enfermizas totalmente, como la de Marcos y Lucy, los personajes de esta historia...obvio que sigue, que es solo un capítulo...de a poco se verá como ellos tejen su destino...
Un abrazo
Terror y atracción por lo oscuro, por lo enterrado. Pareciera que el subte mismo fuese Marcos, una atracción perversa.
El pasaje, me intriga dónde la llevará ese pasaje. Lo veo como una posible salvación a tanta oscuridad, obsesión. Obsesión obscena, casi diría. Obscena como algo "fuera de escena", que no se puede o debe ver.
Ufff, veo tantas cosas acá Claudia, tantas. Quizás sea la cercanía a esta puta fecha: 24 de marzo.
Un placer leerte, como siempre, aunque quede exhausto.
Un abrazo,
Gabriel
Muy observador Gabriel, es cierto, estos personajes son oscuros y transitan un mundo paralelo. guardan una estrecha relación desde esa extraña mirada que tienen de la vida. Ellos se mueven sin tiempo en un mundo bastante desconectado...
Un abrazo
ME ENCANTÓ..ME FASCINÓ...ME ROMPIO LA CABEZA..guauuuu!!
Clauuu..:)..:)..:)..
ves por qué me gusta tanto la prosa?? sii..
espectacular capítulo..la historia la vengo siguiendo..este Marquitos se las trae (éste...no el otro).
Me suena a algo que me contaron hoy..mirá vos..un policía que perseguía a una adolescente en épocas nefastas...pero yo deliro mucho..dejá.
Ya no se si quedo con miedo o GANAS de volver a viajar en subte.
jaja!(sorry)
Esa Lucy se las trae..estoy intrigada con esta relación..y la voy a seguir.
Parece la muerte y el amor todo en uno..esa atracción hacia la muerte que tenemos inconscientemente todos los seres humanos..saber qué se siente,pero escaparnos a tiempo.
Besotes..y al Perla...lo dejo?
..;)....dependerá de la autora.
Lo hacemos Clau...ya te digo que si.
LO HACEMOS.DAME TIEMPO NADA MAS.
Me encantó..lo viví mientras lo leía.
Patry
Muy hermoso el capitulo.
Bueno espectacular.....me encanto mucho historia.
Un beso
Nyki
Patry, asi es, una relación que se las trae y nos muestra el grado de perversión que tienen algunas personas...seguiré desentrañando esas mentes complejas.
Una brazo
Nyki, un gusto tenerte por acá. Me alegra que te guste la historia. Podés seguirla...Un abrazo
Hola Claudia,
me devoré tu relato!!!!
Ese Marcos se las trae no????
Creo que ese temor excitante,
es demasiado intenso y emocionante de vivir...
tanto así....que me atrevería a decir,
que a toda mujer le gustaría un Marcos en su vida...
y a todo hombre le gustaría tener la osadía de él.
Emocionante, intenso y muy entretenido relato Claudia.
Gracias
besos
Paty.Difusa
Patricia, la osadía de Marcos es lo que lo hace excitante, misteriosamente sensual, para esta Lucy y quizás para cualquier mujer.
Bienvenida y gracias por dejar tu perla por estos lares.
Un abrazo
Hermoso relato Clau, no lo leí, me lo devore, medio zarpadito el tal Marcos. ¿NO? Viví cada momento de la acción, muy buena prosa.
Besitos dulces♥♥♥
PD: Cuando yo no publique, avisame cuando lo hagas vos así no me pierdo tus post. ¿Dale?
Más besos♥
Kukilin, bastante diría yo!!!
Me alegra que te haya gustado...ok, te aviso.
Un abrazo enorme!
Que buen relato!!
Realmente captura del principio al fin.
Besos, amiga
Has logrado hacerme "ver" toda la escena... así que es parte de una novela?... por eso ese final no tiene final, se sabe que seguirán otros encuentros de ese estilo, propiciados por los dos... enfermizos?...pero pueden ser parte de realidades cercanas e ignoradas. Besos
Leer este relato fue una experiencia muy intensa, y la trama, posible.
Rodolfo, que bueno amigo poeta!
un gusto tenerte por acá.
Abrazo
Lirium, asi es amiga, solo un capítulo...
Gracias por pasar.
Un abrazo
Luciano, cómo estás? espero que te vayas enganchando, seguiré poniendo capítulos.
Un abrazo
el hormigueo que comenzaba a recorrerme como un veneno cada centímetro del cuerpo. Podía sentir las vibraciones de su piel, su calor, su leve agitación.
¡¡¡POR DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!! CLAU QUE ESCRITO QUE TE MANDASTE espectacular.... y lo bueno el final.Pudo escapar de los tentáculos,no le estaba haciendo nada bien.
MA-RA-VI-LLO-SO.Es un escrito de esos que no querés que terminen nunca .
besotes
Que bueno que actualizaste este tambien.
Marisa, que bueno que te gustó...sigue en capítulos.
Un abrazo enorme.
Hola Claudia,
esta historia está muy conseguida y muy bien descrita, espero con impaciencia la continuación
En mi blog hay un pequeño reconocimiento hacia el tuyo
Besos
Antero, muchas gracias. Viniendo de vos que sos un gran lector, más meritorio todavía...Gracias por tu regalo!!!
Un abrazo
Ay, esas pasiones que nos dominan son terribles. Querer escaparte y no poder. No querer sentir y morirte cuando te toca.
Al menos ganaste una pequeña batalla.
Nadie, en este capítulo la gané...vamos a ver que pasa más adelante.
Un abrazo
Todos tenemos mucos tentáculos que nos arrastran
Inquietante tu relato.
Me ha gustad mucho.
Un beso.
Soledad.
La vida es una secuencia de pequeñas victorias, o grandes, salpicadas de derrotas que no invitan a renacer.
Soledad, que bueno que te guste. Es el capítulo de una novela. Seguiré poniendo algunos por este blog.
Gracias, un abrazo
Ñoco, absolutamente de acuerdo con vos...hay grandes y pequeñas batallas, y vale la pena estar.
Un abrazo
Hola Claudia
Como estas?
Tengo un regalito para ti en mi nuevo blog de premios.
http://elcorazondeoro-nyki.blogspot.com/
EL BLOG DE PREMIOS Y DE FOTOS.
Espero que te guste.
Un beso
Nyki
Nyki, me encanta el premio. Muchas gracias amiga!!! ya lo estoy poniendo en el blog.
Un abrazo
Ay chica...me dejaste sin palabras. Muy intenso,excelente.
Lográs transportar al lector a que se imagine mas allá del escrito
ahhh, que bueno!!! esa es la idea amiga, de que al leer te metas en la escena y la vivas...
Un abrazo
Claudia me encantó leer tus historias. te felicito, tu compañera Eli de patagones
Elisa, que placer que hayas pasado por aca para leerme. Me das una alegría grande, de verdad. Espero encontrarte más seguido por acá para poder compartir mis cuentos y poemas con vos.
Un abrazo enorme.
¡Excelente! La cualidad de saber narrar, enganchando al lector con maestría, sin que se de cuenta.
La casualidad me ha traido a tu blog y me alegro de haber tenido esa suerte pues he disfrutado leyendo tu magnifico relato y disfrutando de tu bonito blog.
Seguiré visitandote.
Besos de un Rebelde del sur
Claudia:
En mi post de hoy, te he dejado un premio... Calidez, que siento al entrar en tu casa y leer tus bellas palabras.
Un beso.
Soledad.
Soledad, muchas gracias. Me da mucho gusto que asi sea, y ya puse el premio muy contenta!
Un abrazo
PERDONAME, NO PUDE SEGUIR LEERTE CUANDO VI TU FOTO CON PERFIL DE GITANA, LINDA.
spa.zio, gracias, pero me encantaría que leas...
Un abrazo
me da penita que ganaras la batalla, por principio apoyo siempre las conexiones perversas y los vínculos insanos, son la sal de la vida, son también:
amor
Santi, es una batalla...estos personajes tienen que librar muchas más...
Besitos.
¿cómo estás?
Excelente, y vos?
....tu risa y ojos me hacen soñar...
Belmar, mmm poeta!
Hola tocaya!!
Qué cuentazo! Te felicito, te ha quedado hermoso este cuento erótico.
Besos.
Leticia, gracias por pasar. Un
abrazo enorme
Desde donde concuren estos amores terror que nos atrapan y nos dominan?
Extraordinario texto, aunque la alegría ilusa de ella duele.
Saludos desde mi extraño país.
Amorexia, es cierto, ella es una ilusa, destinada a perder la guerra...Gracias por andar por estos lugares.
Un abrazo
Aquí vuelvo, Claudia, esperando encontrar pronto otro capítulo.
(No quiero atosigarte, pero ... ¡te prodigas tan poco!)
Un beso.
Soledad.
la histario continua...
Belmar, asi es poeta, la historia continúa...
Claudia, quedé prendada de este relato y su carga intensa de erotismo! Es espectacular y fascinante. El toque un tanto perverso es lo que lo condimenta y la batalla ganada...tienes razón
amiga, esta vez la ganó, pero más que nada por vivirla!
un beso, sos un genio!
Patricia
Patri, Te paso un dato, esta novela la estoy escribiendo con un escritor mexicano. Cada uno escribe su personaje y a veces él a Lucy y yo a Marcos...lo estoy aporteñando a la fuerza, jajaj
Gracias por leerme pacientemente.
Un abrazo
Bueno este Marcos como que tiene un no sé qué, que domina de una manera magistral, con todo su potencial masculino, con solo el roce de Marcos provoca todo un mar de sensaciones.
Que batalla ganaste, porque te retiraste de la zona de combate, espero que no te arrepientas de haberte alejado de Marcos, ya que te hace maximizar todos tus sentidos.
Saludos
Roy, Marcos tiene a mal traer a Lucy. Hay una atracción sexual-mental muy fuerte entre ellos, pero enferma...espero que me sigas en esta historia...tengo otro capítulo más abajo; "El grito de Lucy"...Un abrazo
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